Un espacio tan grande como para hablar de todos ustedes, lo que no los hace importante.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Corruptos pero organizados

-Ese era el eslogan de la rutina de Coco Legrand llamada Terrícolas.-



Di el agua caliente de la ducha, bajé la tapa del baño y me senté a esperar que el agua dejara de salir helada, miré al suelo y había una hoja de un periódico que había pasado a cumplir la función de absorber las gotitas de agua que caían.
Me levanté para colocar la correspondiente alfombra de baño en su lugar y botar el papel que ya empezaba a deshacerse por lo empapado.
Cuando levanté la hoja, que ya casi estaba toda negra, reconocí un rostro arrugado con poca gracia y un traje de marciano algo contemporáneo, para no rasgar el papel ladee mi cabeza para leer la publicación, ya sólo se leía "Circus Ok, Providencia 1176" y más abajo "Terrícolas". Se trataba de una nueva rutina de Legrand, un montaje teatral de un calibre que no ha sido visto por ningún otro en Chile y como el mismo destaca después de años "ni en latinoamerica"


Desde muy pequeño escuchaba las rutinas de Coco Legrand por la televisión y aunque no entendía los chistes, me gustaba, fue entonces cuando nació mi sueño por ser humorista, sueño que murió al poco tiempo al darme cuenta que no tengo gracia para eso.
Aquel día que vi ese anuncio en el periódico quise ir, quise ir, quise ir, pero pasaron años y cada ciertos años Terrícolas se volvía a montar y nuevamente yo no estaba entre el público.

Así pasaron los años hasta un día, mientras hacía zapping a eso de las 3 de la mañana mientras esperaba a que mi novia mía llegara, vi nuevamente un rostro sin gracia pero esta vez sin traje de marciano, estaba de pie, dejé de cambiar convulsivamente los canales y con la emoción de un niño mientras ve sus monitos, me puse a escuchar la entrevista.

"Pasado el accidente llegó una oferta y yo más viejo y reflexivo la acepté, vendí Circus Ok y acá estoy, tengo que ser realista, no tengo gente que siga con esto, mis hijos están enfocados en otras carreras.

No estoy dramatizando cuando digo que en ese momento una parte de mi murió, bueno un poco, pero que angustia más grade, el mismo hombre que casi fue una figura paterna para mí que con su frase "Papá quiero ser artista, por qué no estudia  leyes y después ve? Y ahí crean a otro infeliz" o "Porque tienen un apellido con erres a los weones se les inflama el pecho, dan ganas de decirle suelta el aire hijo de tu santa madre"  Con esos chistes, esas frases, que desde infante escuché con atención ayudó a que abriera de a poco los ojos sobre lo que quería yo a diferencia de mi familia, así de importante llegó a ser su humor para mi.

Su teatro ya cerró y yo aun con ganas de haber ido.

Cerró y no alcancé a ir.

Pero el recuerdo está. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Veo, pero como la mierda.

-Hace lustros no escribo acá y no vine por algo especial, sólo vine, lo que no lo hace menos importante. -


Todo parte así, iba yo en el metro con aun unas 15 estaciones de distancia de mi destino. Iba todo bien según mi itinerario para viajes cortos, mis audífonos con el volumen a tope y mi bolso lleno de cosas que posiblemente podré querer usar en ese trayecto de 30 minutos.
Subieron un par de escolares, no lo supe por mirar sus faltas, no. Lo supe por sus gritos que a mi juicio   pertenecerían a pibas en plena adolescencia. Y no me equivoqué. Traté inmediatamente de ignorarlas pero una de ellas casi bota mi bolso y sus gritos sobrepasaban el volumen de cualquier audífono y hasta parlantes quizás.  Levanté la vista para saber por qué el escándalo, qué era lo tan grandioso como para correr de un lado a otro del vagón e interrumpir mi viaje corto.   Una de ellas, la "madura" o más “experimentada” del grupo se agacha y les comunica "no sean tontas si siguen paradas él las verá".
Se trataba de un grupo de adolescentes mirando a un lolito del vagón continuo. Si, por esas pequeñas ranuras que hay entre cada vagón ellas encontraron al amor de sus vidas y lo acosaron agachadas durante el resto de estaciones.
Yo por mi parte que estaba sin mis lentes y apenas podía divisar el rostro de la persona que estaba sentada al lado, pensé de paso en que quizás cuántas cosas me he perdido, cuántas veces se habrá sentado Megan Fox a mi lado y yo simplemente no la vi.
Quizás.

miércoles, 18 de abril de 2012

Reprimiendo tu curiosidad


Me causa gracia este tema, claro, que después de mucho tiempo.


Desde el otro lado de la barra, escuché una conversación de la cuál me pidieron que fuera parte, aquellos sujetos, tres seres con aires de superioridad comenzaron a hablar, uno de ellos se auto definía como "abierto de mente" ya que tenía amigos "homosexuales" con los que ya no se sentía incómodo, el otro en forma de pregunta decía que no sabía cómo comportase frente ellos y el tercero tratando sutilmente de ocultar su homofobia decía respetarlos de lejos. Levanté una copa diciéndoles, por qué les produce algo un homosexual, Por qué de lejos? Temen enfrentar las emociones que vayan a experimentar con un homosexual? Incomodidad? También les producen cosquillas? No serán ustedes, queridos, unos reprimidos?.  Salud.


Homofobico, querido, don't be afraid.